Durante la infancia uno de los pasos más importante es aprender a escribir. Pero, antes de dar este gran salto, los pequeños deben pasar por una preparación, donde la grafomotricidad es la base de este proceso. Ya que, le permitirá controlar sus movimientos y el cuerpo para adquirir destrezas manuales. Especialmente, aprender a desplazar la mano para realizar trazos en diferentes sentidos.
¿Te gustaría saber qué actividades pueden realizar para desarrollar la grafomotricidad en los niños? Sigue leyendo, porque en este artículo encontrará información detallada sobre este tema.
La grafomotricidad se considera la base para que los niños aprendan a escribir, ya que es el movimiento gráfico para hacer trazos y rayas. Su objetivo es que los chibolos puedan mover la mano para modelar con el lápiz alguna figura o letra. De esta manera, aprenderá a coordinar las manos y la vista para tener coherencia con lo que escribe.
Es decir, es la capacidad que tienen los niños para mover de forma coordinada los dedos y las manos. Siendo el paso previo para iniciar la escritura, ya que es la fase del garabateo y dibujos que le sirven como base para escribir.
La grafomotricidad se encuentra en el desarrollo de la motricidad fina, tiene su aparición cuando los niños controlan el movimiento de sus brazos y manos. Siendo de gran utilidad para que puedan expresarse por medio de la escritura. Por eso, debe desarrollarse esta habilidad por medio de ejercicios en la muñeca, dedos, mano y antebrazo.
Además, la adquisición de estas destrezas grafomotrices se inician con la realización de trazos libres o garabatos, para que los niños puedan dominar el manejo del lápiz y los espacios. Luego, se van introduciendo los dibujos dirigidos.
La primera etapa de la escolaridad de los niños empieza alrededor de los 3 años, donde se tiene el primer encuentro con la escritura. Pues, su propósito es que los chamacos realicen trazos y se familiaricen con los crayones. Así, podrán adquirir destrezas con sus dedos y manos. Además, tendrá la capacidad de distinguir algunas letras, su nombre y otras palabras.
Aunque, a partir de los 18 meses es el momento donde los infantes empiezan a hacer sus primeras rayas y garabatos. Siendo parte del desarrollo de su grafomotricidad porque le permite desarrollar la psicomotricidad fina.
El aprendizaje de la escritura se inicia en los niños con el trazo libre y el manejo del lápiz. Luego, se irá perfeccionando el movimiento de las muñecas y dedos. Además, va a adquiriendo la capacidad de desplazarse de arriba-bajo y de izquierda-derecha con el lápiz. A continuación, se explicará las etapas desde los 18 meses hasta los 6 años.
En los 18 meses los pequeños empiezan a trazar sus primeros garabatos, pues son desordenados, de formas irregulares y muy coloridos. También, sus movimientos son impulsivos, descontrolados y rápidos. Cabe mencionar, que durante esta etapa mueven todo el brazo para hacer sus rayones.
En esta fase ya los niños mueven el codo y la mano para hacer sus trazos. Además, se inician los primeros rayones de vaivén, que luego se transforman en trazos circulares.
A los 2 años ya el niño tiene control de su muñeca y sujeta el lápiz con tres dedos, para realizar líneas. Asimismo, sigue sus movimientos de las manos con los ojos, pero no de forma coordinada.
En esta etapa el niño tiene coordinación con sus ojos y manos, pues comienza a observar con detenimiento los dibujos que realiza para tener mayor control de su mano. De igual forma, tiene más interés por dibujar personas y objetos.
Además, disminuye la velocidad de sus movimientos al hacer trazos, porque presta mayor atención a sus gráficos. Otra característica de esta etapa, es que los pequeños solo pintan los espacios de los dibujos, respetando sus límites.
Durante este periodo los infantes representan figuras humanas con sus partes, trazando la cabeza y las extremidades. Luego, con la experiencia van incorporando más detalles y sus ilustraciones son menos abstractas.
A los 6 años los chamacos han perfeccionado sus técnicas para colorear, sin embargo sus dibujos son de gran tamaño. Además, los colores que escogen para pintar son guiados por sus emociones.
En el desarrollo de esta habilidad intervienen básicamente los dedos, las manos y la coordinación ojo-mano. Por lo tanto, se deben poner en práctica algunos ejercicios que permitan desarrollar la habilidad de tener destreza en estos elementos. Algunos son:
La adquisición de esta destreza trae en el niño muchos beneficios, desde la parte cognitiva hasta la personalidad. Además, permite desarrollar su creatividad y motricidad. Por tal motivo, se debe prestar gran atención durante los primeros años de los infantes, para que adquieran esta destreza y la escritura será un proceso más llevadero. Algunos de esos beneficios son:
Como te habrás dado cuenta, la grafomotricidad es fundamental para que los niños en edades tempranas puedan adquirir las habilites que le permitirán iniciarse en la escritura. De esta manera, tendrán dominio de sus manos y dedos, para controlar los crayones y realizar de forma coordinada sus trazos.
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