¿Sabes cómo educar en positivo? La disciplina positiva está conformada por una serie de técnicas y herramientas que permiten a los padres y maestros impartir una enseñanza respetuosa y responsables. ¿Quieres conocer más acerca de este innovador programa? Te invitamos a que continúes leyendo.
El programa de la disciplina positiva, fue creado por la educadora y psicóloga Jane Nelsen, basado en diferentes trabajos de psicólogos, psiquiatras y humanistas que enfocaron la educación de los niños a través de una atención individual y que permitiera la aplicación de una disciplina con normas, acuerdos y valores.
La disciplina positiva se basa en técnicas que ayudan al niño a desarrollar autocontrol, confianza, autoestima y desecha las ideas del castigo verbal o físico y de los reforzamientos negativos.
Educar en positivo traerá muchos beneficios a tus hijos, ya que crecerán más tranquilos y seguros, con confianza, autoestima y mejorarán su comportamiento al seguir y cumplir las normas que les corresponden en un ambiente de amor, respeto y comprensión.
Cuando educamos con gritos y castigos, los niños se ven afectados en su autoestima y auto-confianza, y por el contrario puede generar una batalla, una lucha de poder, que en muchos casos va a empeorar la situación familiar o escolar, sin lograr ninguna acción efectiva para que los niños aprendan.
Al educar con disciplina positiva, permitimos a nuestros hijos expresarse y adaptar sus necesidades a las normas del hogar y el aula, creando límites seguros y que el niño sabe que puede cumplir. La clave es: Una educación con amor, pero con firmeza.
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Quizás te preguntarás: ¿Pero no es una manera permisiva de educar? te podemos decir que no, esa es la importancia de la disciplina positiva. Los padres y maestros aprenden a utilizar el amor, el respeto y la comprensión pero de una manera firme.
No se le da o se deja hacer al niño “lo que quiere”, tu hijo debe cumplir las normas en casa y en la escuela, pero de una manera afectuosa y respetuosa. Las técnicas de la disciplina positiva permiten que el niño aprenda a manejar la frustración que muchas veces vemos reflejadas en pataletas, llantos y gritos.
Algunos de los resultados al aplicar la disciplina en positivo son: Se desarrolla un respeto mutuo, una comunicación efectiva, se enfoca en lograr una solución, no en castigar, el niño aprende que sus acciones pueden traer consecuencias y que afectan su entorno.
Entonces, ¿Cómo aplicamos la disciplina positiva? A continuación te indicamos algunas de las técnicas que puedes utilizar con tus hijos y/o alumnos.
Existen muchas situaciones para aplicar una disciplina positiva, te indicamos dos ejemplos puntuales.
Cuando le pides a tu hijo que haga algo y te responde de muy mala manera como “No quiero hacer eso!” o “No voy a hacer eso”. La respuesta promedio de los padres es “lo harás porque yo te lo mando”. Te invitamos a ir un poco más allá, podrías preguntarle a tu hijo por qué está tan molesto, no quiere hacer la tarea quizás porque no entiende el tema, ¿porque a esa hora pasan su programa favorito?, ¿no quiere arreglar la compra porque no sabe donde van las cosas?.
Los niños pueden estar molestos e irritados y eso no es nada malo. Podrías esperar y buscar la razón de por qué no desea realizar lo que se le manda. En este ejemplo, si el niño no entiende la tarea, podemos explicarle lo que va a realizar, si esta viendo el programa, indicarle que en cuanto acabe debe realizar la tarea y si es el ordenar la compra, hacer una actividad juntos en donde le expliques donde va cada cosa y el por qué.
Otro ejemplo es cuando los niños juegan y no desean recoger los juguetes o su cuarto en general, en vez de gritar y regañarle y decirle “eres muy flojo” podrías decirle ” se que cuando te estás divirtiendo es difícil luego recoger los juguetes, ¿te parece si yo guardo los bloques y tu los muñecos? al terminar la actividad no dejes de felicitarlo por su trabajo.
La disciplina positiva en el aula está orientada a educar de una manera comprensiva y empática, enseñando y guiando a los alumnos a través del respeto y la comunicación.
Algunas de las manera en que el docente puede aplicar la disciplina positiva en el aula son:
La disciplina positiva ofrece las herramientas necesarias para que tus hijos, desarrollen una actitud positiva para la vida, además de cualidades como el autocontrol ante situaciones de frustración, empatía, comunicación, autoconfianza y autoestima.
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